"El duende del río"
Cuenta José Morales Jiménez que en cierta ocasión, un campesino de Mochitlán que regaba su siembra de temporada de secas fue a echar el agua del rio porque ya no llegaba. Arribo al lugar donde desviaría el agua del cause para que llegara a su terreno de siembra, hizo el movimiento y emprendió el regreso, cuando de pronto se escucho que lloraba un niño y cada vez más y más razón por la cual este hombre regreso a tenderlo; al llegar donde estaba el bebé, este seguía llorando y como implorándole que lo levantara. La humanidad del hombre hizo que se conmoviera y levanta al bebé, lo toma con mucho cariño entre sus brazos y el bebé enseguida expresa:
-Mírame los dientes
Simultáneamente se cercioro que se trataba de un ser diabólico, puesto que al mirarlo se percató que era un ser monstruoso con rostro infernal. Lleno de pánico, lo azotó a con toda fuerza lo más lejos que pudo para emprender veloz carrera hasta llegar a su domicilio, donde contó su escalofriante experiencia a su familia, para que jamás volvieran a regar su siembra por la noche.


"La llorona"
Algunas personas cuentan que han visto o cuando menos escuchado a la "llorona" que deambula por las calles Mochitlecas y cerca del río. Al instante el tranquilo ambiente nocturno se torna tétrico. Los gallos y gallinas se asustan y emiten sus propios ruidos, los perros comienzan a aullar, hasta que retorna la tranquilidad después de haber pasado "la tentación"



